El huracán Irma se formó sobre el Océano Atlántico en septiembre de 2017. Un nuevo estudio encuentra que las erupciones volcánicas pueden influir en la fuerza y frecuencia de los huracanes en todo el mundo. Crédito:NASA
Un nuevo estudio dirigido por la investigadora del Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty, Suzana Camargo, y Francesco Pausata de la Université du Québec à Montréal proporciona una visión más profunda de cómo las grandes erupciones volcánicas afectan la actividad de los huracanes. Los estudios anteriores no pudieron determinar claramente los efectos de las erupciones volcánicas en los huracanes, debido a que las pocas erupciones volcánicas grandes del último siglo coincidieron con los eventos de El Niño-Oscilación del Sur, que también influyen en la actividad de los huracanes. En el estudio publicado hoy en la procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos de América, Camargo y Pausata abordaron esta relación simulando erupciones volcánicas muy grandes en los trópicos varias veces. Su modelado contó una historia más compleja de lo que habían indicado los artículos anteriores.
"Este es el primer estudio que explica el mecanismo de cómo las grandes erupciones volcánicas influyen en los huracanes a nivel mundial, "dijo Camargo.
Según sus hallazgos, Las grandes erupciones volcánicas tropicales pueden afectar a los huracanes al cambiar la Zona de Convergencia Intertropical, una región que rodea la Tierra cerca del Ecuador e influye en gran medida en las precipitaciones y la actividad de los huracanes. A medida que la Zona de Convergencia Intertropical se mueve después de una gran erupción volcánica, afecta tanto la intensidad como la frecuencia de los huracanes, provocando que algunas regiones experimenten un aumento en la actividad y otras regiones experimenten una disminución. Por ejemplo, una gran erupción en las regiones tropicales del hemisferio norte conduce a un desplazamiento hacia el sur de la Zona de Convergencia Intertropical. Esto resulta en un aumento en la actividad de huracanes entre el Ecuador y la línea 10 ° N, y una disminución más al norte. El desplazamiento de la zona hacia el sur tiene efectos adicionales en el hemisferio sur, provocando una disminución de la actividad en las costas de Australia, Indonesia, y Tanzania, mientras que Madagascar y Mozambique experimentan un aumento. Estos cambios pueden durar hasta cuatro años después de la erupción.
Camargo y Pausata pudieron separar los efectos de las erupciones volcánicas y El Niño-Oscilación del Sur en la actividad de los huracanes y mostrar los diferentes impactos que los dos factores tienen en los huracanes a nivel mundial. Sus hallazgos son importantes para ayudar a los científicos a comprender mejor la relación entre volcanes y huracanes.
Esta historia se vuelve a publicar por cortesía de Earth Institute, Universidad de Columbia http://blogs.ei.columbia.edu.