Australia debe liderar el mundo en restauración de la naturaleza mediante una interpretación ambiciosa del derecho internacional.
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Australia tiene una oportunidad única en una generación de detener y revertir la pérdida de biodiversidad a través de ambiciosas reformas legislativas y políticas.
Actualmente, el gobierno federal está reescribiendo nuestras leyes ambientales nacionales y actualizando la Estrategia general para la Naturaleza. La estrategia actualizada incluirá, entre otras cosas, objetivos para la restauración de áreas degradadas.
Parte del impulso para esta reforma es el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal. Este tratado de las Naciones Unidas de 2022 fue firmado por casi 200 países que se comprometieron a abordar la crisis de la biodiversidad. Incluye el compromiso de lograr que el 30% de los ecosistemas terrestres, acuáticos y marinos degradados estén "bajo restauración efectiva" para 2030.
Pero como argumentamos en nuestra nueva correspondencia en Nature Ecology and Evolution, este objetivo de restauración está ampliamente abierto a la interpretación a nivel nacional. Algunas respuestas podrían ser muy ambiciosas, mientras que otras apenas nos sacarían del status quo. Australia tiene la oportunidad de liderar aquí. Podemos mostrarle al mundo cómo restaurar la tierra y el agua para el beneficio de todos.
Interpretación del objetivo de restauración del 30 %
El marco global contiene 23 objetivos, que "se iniciarán inmediatamente y se completarán para 2030".
El objetivo de restauración obliga a los países a:
Proporcionado por The Conversation
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