Cincuenta países se reunirán en Francia el martes para discutir la falta de acceso a métodos de cocina limpios en todo el mundo, que causa millones de muertes cada año y alimenta el calentamiento global.
Unos 2.300 millones de personas en 128 países respiran humo nocivo cuando cocinan en estufas básicas o sobre fuegos abiertos, según un informe de la Agencia Internacional de Energía (AIE) y el Banco Africano de Desarrollo (BAD) que hizo sonar la alarma el año pasado.
Dijo que 3,7 millones de personas al año mueren prematuramente a causa de prácticas nocivas en la cocina, siendo los niños y las mujeres los que corren mayor riesgo.
La AIE dijo que la reunión "sin precedentes" de París pretende ser "un momento de cambio de dirección", dijo a los periodistas su directora de sostenibilidad y tecnología, Laura Cozzi.
El problema "toca el género, toca la silvicultura, toca el cambio climático, toca la energía, toca la salud", añadió Cozzi.
Un tercio de la población mundial cocina con combustibles que producen humos nocivos cuando se queman, como madera, carbón, estiércol animal y desechos agrícolas.
Contaminan el aire interior y exterior con partículas finas que penetran en los pulmones y causan múltiples problemas respiratorios y cardiovasculares, incluidos cáncer y accidentes cerebrovasculares.
Estas prácticas culinarias son la tercera causa de muerte prematura en el mundo y la segunda en África. Según los expertos, en los niños pequeños son una de las principales causas de neumonía.
También impiden que las mujeres y los niños accedan a la educación o ganen un salario, ya que pasan horas buscando combustible.
La reunión en la sede de la UNESCO se centrará principalmente en África y tiene como objetivo obtener respaldo financiero para dar un gran impulso al problema.
Las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del uso de estufas básicas y la deforestación derivada de la recolección de leña también contribuyen enormemente al calentamiento global.
Cambiar a métodos de cocción limpios, como el GLP o la cocina eléctrica, ahorraría 1.500 millones de toneladas de CO2 al año para 2030, aproximadamente la cantidad emitida por barcos y aviones el año pasado, según la AIE.
El GLP subsidiado y las cocinas gratuitas en China, India e Indonesia provocaron una disminución del número de personas sin acceso a cocinas limpias entre 2010 y 2022. Pero no ocurrió lo mismo en África.
Cuatro de cada cinco hogares en el África subsahariana todavía dependen de combustibles para cocinar altamente contaminantes y la situación está empeorando.
"Estamos viendo muchos esfuerzos concertados que están dando beneficios en Kenia, Ghana y Tanzania", afirmó el experto de la AIE Dan Wetzel.
"Pero lo que realmente vemos es que el crecimiento demográfico está superando el progreso allí".
Los fondos necesarios son una fracción de la inversión global en energía, señaló la AIE. Los 8 mil millones de dólares estimados que se necesitan anualmente en todo el mundo son menos del uno por ciento del gasto gubernamental en medidas energéticas en 2022.
De esta cifra, el África subsahariana necesitaría 4.000 millones de dólares. La inversión mundial actual en cocinas limpias es de aproximadamente 2.500 millones de dólares.
"Dólar por dólar, es difícil imaginar una sola intervención que pueda tener más beneficios que ésta en términos de emisiones sanitarias y desarrollo", afirmó Wetzel.
Este apoyo financiero es esencial ya que muchos hogares africanos no pueden permitirse una cocina ni un combustible adecuados.
Pero la AIE también recomienda un liderazgo nacional fuerte, así como esfuerzos de base para cambiar las normas sociales.
© 2024 AFP