Trituradoras y clasificadoras de residuos en el trabajo en un sitio de reciclaje de plástico informal en Delhi, India. Crédito:Luca Nizzetto
En la edición de enero de OneEarth , El científico de NIVA Luca Nizzetto y el coguionista Satish Sinha de Toxic Links argumentan que empoderar aún más a los recicladores marginados en los países en desarrollo (que ya participan en la recuperación eficiente del valor y los materiales de los desechos plásticos reciclables) es clave para frenar las entradas de plástico al océano y abordar varios objetivos de desarrollo sostenible. Los mecanismos financieros destinados a valorar también los residuos plásticos no reciclables pueden desencadenar el compromiso espontáneo de estos trabajadores para frenar las emisiones de plástico. con un gasto inferior al de los impactos de la contaminación.
Fondo
Eliminar el plástico sería un esfuerzo de proporciones titánicas dado el uso generalizado del plástico en los estilos de vida contemporáneos. envasado de alimentos, construcción, y fabricación. También son necesarias medidas para abordar el problema de raíz, incluida la educación pública, diseño de producto circular, y procesos e infraestructuras adecuados de gestión de residuos. Probablemente se necesitarán décadas para hacer esta transición, pero se necesita una acción inmediata para frenar la contaminación plástica y sus impactos en los océanos y la humanidad.
Solución posible
Se estima que los recolectores y manipuladores de residuos informales en todo el mundo se encuentran en el orden de decenas de millones. Esta fuerza laboral a menudo pasada por alto puede desempeñar un papel importante en la limitación de las emisiones de plástico al medio ambiente. Los manipuladores de desechos informales (es decir, trabajadores que operan fuera de cualquier marco de legislación laboral protectora) se encuentran entre los grupos más vulnerables, dado que la recolección de residuos es a menudo el último recurso para los residentes urbanos marginados y los migrantes que escapan de conflictos o condiciones insostenibles. Este es un sector que a menudo recibe indiscriminadamente a algunos de los hombres más pobres, mujeres, y niños en el planeta. Empoderar a esta fuerza laboral es posiblemente uno de los más directos, inmediato, y formas efectivas de represar el flujo global de plástico a los ríos y océanos y, al mismo tiempo, brindar oportunidades laborales críticas.
La sociedad debe alejarse de los plásticos no reciclables, y los recicladores y manipuladores de todo el mundo pueden contribuir a dicha transición recolectando y comercializando estos materiales antes de que terminen en los ríos y el mar.
¿Quién va a pagar?
El tiempo podría ser el factor limitante en la actualidad. No podemos decir durante cuánto tiempo los océanos pueden soportar la acumulación continua de plástico antes de que la prestación de sus servicios a la humanidad disminuya de forma irreversible. Debemos actuar antes de que los recursos financieros necesarios se desvíen a proyectos de saneamiento y limpieza de duración indefinida. Las pruebas piloto y los estudios de casos locales para evaluar la solución propuesta de empoderar a la fuerza laboral informal deben considerarse seria y urgentemente. En el artículo se describe una descripción general de la viabilidad de esta solución y una propuesta para financiar la acción a nivel mundial.