El Niño es un patrón climático recurrente caracterizado por temperaturas oceánicas más cálidas de lo habitual en el Pacífico ecuatorial. Dos visualizaciones tridimensionales consecutivas rastrean los cambios en las temperaturas y corrientes oceánicas, respectivamente, a lo largo del ciclo de vida del evento El Niño 2015-2016, narrando su inicio a principios de 2015 hasta su disipación en abril de 2016. Las regiones azules representan temperaturas más frías y las regiones rojas más cálidas en comparación con las condiciones normales.
Bajo condiciones normales, los vientos alisios ecuatoriales en el Océano Pacífico soplan de este a oeste, causando que el agua caliente se acumule en el Pacífico Occidental, al mismo tiempo que provoca un afloramiento:el aumento de profundidad, agua fría a la superficie, en el Pacífico oriental. Durante un El Niño, los vientos alisios se debilitan o, como en este último evento, a veces invierte el rumbo y sopla de oeste a este. Como resultado, el agua cálida de la superficie se desplaza hacia el este a lo largo del ecuador desde el Pacífico occidental y predomina temporalmente en el Océano Pacífico central y oriental. Al mismo tiempo el agua más fría migra lentamente hacia el oeste justo al lado del ecuador en el Pacífico occidental.
La primera visualización muestra El Niño 2015-2016 a través de cambios en la temperatura de la superficie del mar a medida que el agua más cálida se mueve hacia el este a través del Océano Pacífico. El Océano Pacífico Oriental sufre el mayor calentamiento desde julio de 2015 hasta enero de 2016. En el oeste, justo al norte del ecuador, las aguas más frías golpean el límite occidental y se reflejan a lo largo del ecuador y luego se dirigen hacia el este a partir de febrero de 2016. Al igual que las olas que se calentaron viajaron hacia el este al principio del video, estas frías aguas se abren paso hacia el Pacífico central, terminando el evento de calentamiento allí.
De la mano de las cambiantes temperaturas de la superficie del mar de El Niño están las corrientes oceánicas impulsadas por el viento que mueven las aguas a lo largo del ecuador a través del Océano Pacífico. La segunda visualización muestra estas corrientes, que aquí comprenden la superficie del océano a una profundidad de 225 metros:las flechas amarillas ilustran las corrientes hacia el este y las flechas blancas son las corrientes hacia el oeste. Los vientos del oeste que inducen El Niño (vientos que vienen del oeste y que soplan hacia el este) hacen que las corrientes hacia el este se produzcan en pulsos. Un buen ejemplo de uno de estos pulsos se puede ver golpeando la costa sudamericana el 15 de mayo, 2015. A finales de febrero de 2016 regresan los vientos alisios, como lo demuestra el regreso de las corrientes hacia el oeste y el agua fría a lo largo del ecuador, señalando la disipación de El Niño.
Estas visualizaciones se derivan de la Oficina de Asimilación y Modelado Global de Goddard de la NASA, utilizando el conjunto de datos de análisis retrospectivo para investigación y aplicaciones de la era moderna (MERRA), que comprende una combinación óptima de observaciones y modelos oceánicos y atmosféricos. Para más información, ver https://gmao.gsfc.nasa.gov/reanalysis/MERRA/