Escenario presentado al inicio de las entrevistas del estudio y luego las "respuestas correctas". Crédito:Clara Vasconcelos et al., Geosfera , y la Sociedad Geológica de América.
En su artículo publicado esta semana en Geosfera , autores Clara Vasconcelos, Joanna Torres, y Joana Costa señalan la necesidad de una educación continua en geociencias sobre el tema de los tsunamis y otros peligros relacionados con los terremotos.
Vasconcelos y sus colegas utilizan el 1 de noviembre de 1755 Lisboa, Portugal, terremoto como base para su estudio. El terremoto, con una magnitud de Richter estimada entre 8,6 y 9, es uno de los más grandes de la historia registrada. No solo eso, la ciudad fue entonces golpeada por un tsunami y envuelta en fuego.
El terremoto y sus secuelas siguen siendo parte de la memoria generacional de los residentes del área, pero los grupos más jóvenes lo han olvidado o no han oído hablar de él.
El objetivo principal de este estudio fue evaluar la alfabetización científica de los ciudadanos portugueses en relación con los tsunamis y analizar sus conocimientos relacionados con el terremoto de 1755. Vasconcelos y sus colegas realizaron 206 entrevistas estructuradas y pidieron al público en general que colaborara. Al comienzo de las entrevistas, A las personas se les mostró un dibujo que representaba el epicentro de un tsunami y tres barcos en diferentes lugares. Se les pidió que decidieran qué barco pensaban que sufriría más. Solo 42,7 de los entrevistados dieron la respuesta correcta, ese barco tres (el más cercano a la costa) sufriría el mayor daño. Un porcentaje igualmente alto de encuestados (43,4%) eligió el barco 1 (el más alejado de la costa), y el 13,6% de los encuestados eligió el barco 2 (en el medio).
Al analizar los resultados de esa y otras preguntas, los autores encontraron que las personas mostraban una gran falta de conocimiento sobre tsunamis, incluido el evento de 1755. Sin embargo, la mayoría de los entrevistados reconoció la necesidad de saber más sobre estos temas.
Los autores concluyen que esta evidencia indica la importancia de incluir datos históricos, social, y cuestiones científicas en los programas de geociencias, dar más relevancia a la enseñanza de los riesgos sísmicos, su prevención, y posibles respuestas.
Escriben, "Si queremos que los ciudadanos sean activos y desempeñen un papel responsable en el desarrollo de su propia sociedad, estos problemas sociocientíficos históricos deben ser abordados de manera clara y decisiva en el aula ".