* Formación reciente: Las montañas jóvenes son relativamente nuevas, formadas por colisiones de placas tectónicas. Estas colisiones elevan la tierra, creando altos picos.
* Falta de erosión: La erosión, causada por el viento, la lluvia, el hielo y otras fuerzas naturales, se desgasta gradualmente en las montañas con el tiempo. Las montañas jóvenes no han estado expuestas a estas fuerzas el tiempo suficiente para experimentar una erosión significativa.
* pendientes empinadas: La rápida elevación de las montañas jóvenes da como resultado pendientes empinadas, contribuyendo a su apariencia irregular. Estas pendientes son más vulnerables a una mayor erosión a medida que están expuestos a los elementos.
* Weathering: Los procesos de meteorización como los ciclos de congelación-descongelación, donde el agua se filtra en grietas y se expande a medida que se congela, pueden descomponer la roca y contribuir a la apariencia resistente.
A medida que las montañas envejecen, se vuelven más redondeadas:
* Erosión: Durante millones de años, la erosión esculpa montañas en formas más suaves y más redondeadas. Los picos más altos están desgastados, los valles se profundizan y el paisaje se vuelve más suave.
* Procesos geológicos: Otros procesos geológicos como deslizamientos de tierra, avalanchas y movimiento glacial también contribuyen a la erosión y dan forma al paisaje.
Ejemplo: Los Himalaya, una jóvenes cordilleras, son increíblemente irregulares y tienen picos agudos. En contraste, las montañas de los Apalaches, mucho más antiguas, tienen cumbres y valles más redondeados.