* Acción hidráulica: Las olas que se estrellan contra la cara del acantilado ejercen una inmensa presión, lo que obliga al aire y al agua en grietas. Esta presión puede ampliar las grietas y eventualmente romper los trozos de roca.
* abrasión: Las olas llevan arena, guijarros y otros escombros que actúan como papel de lija, que se mueven en la cara del acantilado. Este proceso es especialmente efectivo en la base del acantilado, donde las olas tienen la mayor energía.
* Corrosión: El agua salada en el océano puede reaccionar químicamente con ciertos tipos de roca, debilitándolos y haciéndolos más susceptibles a la erosión.
Si bien la acción de las olas es la fuerza dominante, otros agentes de erosión también pueden desempeñar un papel:
* Weathering: Los cambios en la lluvia, las heladas y la temperatura pueden debilitar la cara del acantilado, haciéndola más vulnerable a la erosión de las olas.
* Gravedad: El gran peso del acantilado puede hacer que las secciones se rompan y caigan al mar, especialmente después de la intemperie o las fuertes lluvias.
en resumen, Mientras que varios agentes de erosión contribuyen a la formación de acantilados oceánicos, La acción de las olas es el principal impulsor de esta característica de paisaje dramático.