* rocas ígneas: Estos se forman desde enfriando magma o lava. La meteorización y la erosión descomponen rocas ígneas en piezas más pequeñas, que pueden transportarse y depositarse como sedimentos.
* rocas sedimentarias: Estos se forman a partir de la acumulación y cementación de sedimentos. Las rocas sedimentarias existentes se pueden resistir y erosionar, contribuyendo a nuevos depósitos de sedimentos.
* rocas metamórficas: Estos se forman cuando las rocas existentes (ígadas, sedimentarias o incluso otras rocas metamórficas) se transforman por calor y presión. La meteorización y la erosión descomponen rocas metamórficas, creando sedimentos.
El tipo de sedimento creado depende de la roca original y los procesos de meteorización y erosión.
* rocas ígneas A menudo producen sedimentos arenosos, aunque las erupciones volcánicas pueden crear partículas de cenizas más finas.
* rocas sedimentarias puede contribuir con una amplia variedad de sedimentos, desde arena hasta barro hasta guijarros, dependiendo del tipo de roca original.
* rocas metamórficas a menudo producen una mezcla de sedimentos, dependiendo de los minerales originales y cómo fueron alterados.
Es importante recordar que las fuentes de sedimentos son complejas. Un solo depósito puede incluir sedimentos de múltiples tipos de rocas, mezclados a través de varios procesos geológicos.