1. Roca sedimentaria: Este es el lugar más común para encontrar fósiles. Las rocas sedimentarias se forman a partir de capas de sedimento (como arena, limo o arcilla) que se acumulan con el tiempo, a menudo enterrando organismos. Los ejemplos incluyen piedra caliza, arenisca y lutita.
2. Amber: El ámbar es resina de árbol fosilizado. A veces, los insectos o los animales pequeños quedan atrapados en la resina, que luego se endurece durante millones de años. El ámbar ofrece una instantánea notable, casi perfectamente conservada del organismo.
3. hielo: En las regiones de permafrost, el hielo puede preservar los restos de animales durante miles de años. Así es como hemos podido recuperar y estudiar los restos bien conservados de los mamuts lanudos y otras criaturas de la edad de hielo.
4. Tar: Los pozos de alquitrán naturales pueden atrapar y preservar los restos de los animales. Los pozos de alquitrán de La Brea en California son un ejemplo famoso, que contiene fósiles de gatos de dientes de sable, mamuts y otros animales prehistóricos.