* Movimiento de placa: Las placas tectónicas de la Tierra se mueven constantemente, aunque muy lentamente. Este movimiento puede ser:
* convergente: Las placas chocan, lo que hace que uno se deslice debajo (subducción) o se abroche el cinturón hacia arriba (edificio de montaña).
* Divergente: Las placas se separan, creando una nueva corteza (crestas de medio océano).
* transformar: Las placas se deslizan entre sí horizontalmente (como la falla de San Andreas).
* Acumulación de estrés: A medida que se mueven las placas, crean fricción y presión entre sí. Este constante empuje y tirón da como resultado la acumulación de estrés dentro de la corteza terrestre.
* Deformidad de roca: El estrés eventualmente excede la fuerza de las rocas a lo largo de las fallas. Esto hace que las rocas se deforman, ya sea doblando o fracturando.
* Ruptura y terremoto: Cuando el estrés supera la fuerza de las rocas, se produce una liberación repentina de energía:este es el terremoto. Las rocas a lo largo de la línea de falla cambian y liberan la energía acumulada en las ondas sísmicas, lo que hace que el suelo se agite.
En esencia, el movimiento constante y la interacción de las placas tectónicas generan una presión inmensa y fricción, creando las condiciones necesarias para que ocurran terremotos a lo largo de sus límites.