Factores que contribuyen a la resistencia:
* Composición mineral:
* cuarzo y feldespato: Estos minerales, comunes en muchas rocas ígneas, son muy resistentes a la meteorización química. Son duros y químicamente inertes, lo que los hace lentos para descomponerse.
* Minerales máficos: Los minerales como el piroxeno y la olivina son más difíciles que muchos otros minerales, lo que los hace más resistentes a la meteorización física.
* textura:
* Texturas de grano fino: Las rocas como el basalto, con pequeños granos minerales, son más resistentes a la meteorización física porque los cristales más pequeños proporcionan menos área de superficie para que ocurra la meteorización.
* Composición química:
* Contenido bajo de sílice: Las rocas como el gabro y el basalto, con contenido de sílice relativamente bajo, son más resistentes a la meteorización química porque son menos susceptibles a las reacciones con agua de lluvia ácida.
* Patrones conjuntos:
* Pocas o juntas apretadas: Las articulaciones son grietas en rocas que proporcionan vías para que el agua y los agentes de meteorización penetren. Las rocas con menos articulaciones muy espaciadas son más resistentes a la meteorización.
Factores que contribuyen a la vulnerabilidad:
* Composición mineral:
* feldespato de plagioclasa calcic: Este mineral es susceptible a la meteorización química, particularmente en ambientes ácidos.
* biotita: Este mineral de mica se mete fácilmente, descomponiéndose en minerales de arcilla.
* textura:
* Texturas de grano grueso: Las rocas con grandes granos minerales, como el granito, son más susceptibles a la meteorización física porque los cristales más grandes ofrecen más área de superficie para la meteorización.
* Composición química:
* Contenido alto de sílice: Las rocas como la riolita y el granito, con alto contenido de sílice, pueden ser más susceptibles a la meteorización química, especialmente en ambientes ácidos.
* Patrones conjuntos:
* ampliamente espaciadas o numerosas juntas: Las rocas con juntas más y más grandes se rompen más fácilmente por la meteorización física.
En resumen:
Si bien algunas rocas ígneas como el granito y el basalto son conocidas por su resistencia a la meteorización, es crucial comprender que su resistencia depende en gran medida de factores como la composición mineral, la textura, la composición química y los patrones articulares. Otras rocas ígneas, especialmente aquellas ricas en minerales vulnerables o con sistemas articulares extensos, pueden ser propensas a la meteorización y la erosión.