La Luna no tiene placas tectónicas como la Tierra. La tectónica de placas es un proceso geológico que ocurre en la Tierra, caracterizado por el movimiento a gran escala de las placas tectónicas terrestres. Estas placas se mueven debido a las corrientes de convección en el manto, que es la capa debajo de la corteza. El movimiento de estas placas crea características como volcanes, terremotos y cadenas montañosas. La Luna, por otro lado, es un cuerpo más pequeño, geológicamente inactivo, que carece tanto de placas tectónicas activas como de manto. Si bien la corteza de la Luna ha sufrido cierta deformación y fallas, no tiene el mismo nivel de movimiento y actividad de placas que la Tierra.