En áreas con mucha humedad y precipitaciones, la piedra caliza se desgasta más rápido. Esto se debe a que el agua reacciona fácilmente con el dióxido de carbono del aire para formar ácido carbónico, que es un ácido débil que disuelve la piedra caliza con el tiempo. Cuanto mayor sea la humedad y las precipitaciones, más agua habrá disponible para reaccionar con el dióxido de carbono y más rápido se desgastará la piedra caliza.