Un nuevo estudio ha descubierto que los microplásticos pueden viajar largas distancias con vientos huracanados y depositarlos en partes remotas del mundo. El estudio, publicado en la revista Environmental Science &Technology , descubrió que el huracán Igor transportó microplásticos desde el Océano Atlántico hasta la remota costa de Terranova, Canadá, a una distancia de más de 1.500 kilómetros.
Los hallazgos del estudio son preocupantes porque los microplásticos pueden tener una serie de impactos negativos en la vida marina. Los animales marinos pueden ingerir microplásticos, donde pueden bloquear el tracto digestivo y provocar hambre. También pueden absorber sustancias químicas tóxicas y contaminantes del agua y transferirlos a los animales marinos. Además, los microplásticos pueden proporcionar un hábitat para bacterias dañinas, que pueden provocar enfermedades en los animales marinos.
Los autores del estudio recogieron muestras de agua y sedimentos de la costa de Terranova antes y después del huracán Igor. Descubrieron que la cantidad de microplásticos en el agua y los sedimentos aumentó significativamente después del huracán. Los microplásticos que se encontraron después del huracán eran similares en tamaño y forma a los que normalmente se encuentran en el Océano Atlántico, lo que sugiere que habían sido transportados por el huracán.
Los hallazgos del estudio son un recordatorio del potencial de transporte de microplásticos a larga distancia por parte de los huracanes. Esto significa que los microplásticos pueden transportarse a lugares remotos del mundo, donde pueden tener un impacto negativo en la vida marina.
Recomendaciones
Para reducir la cantidad de microplásticos que son transportados por los huracanes se hacen las siguientes recomendaciones:
* Reducir la producción y uso de productos plásticos.
* Reciclar productos plásticos siempre que sea posible.
* Disponer adecuadamente de los residuos plásticos.
* Educar al público sobre los impactos de los microplásticos en la vida marina.
Al tomar estas medidas, podemos ayudar a reducir la cantidad de microplásticos que transportan los huracanes y proteger la vida marina de sus efectos nocivos.