El estudio fue realizado por investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Universidad del Sur de Florida. Recolectaron muestras de peces y otros organismos marinos del Golfo de México y las analizaron para detectar la presencia de petróleo. Descubrieron que había petróleo presente en todas las muestras y que los niveles de petróleo eran más altos en los depredadores superiores que en los organismos de nivel inferior, como el plancton.
Los investigadores también descubrieron que el aceite ascendía por la cadena alimentaria mediante un proceso llamado bioacumulación. Esto ocurre cuando los organismos consumen otros organismos que ya han sido contaminados con petróleo. Luego, el aceite se acumula en los tejidos de los organismos que lo consumen y los niveles de aceite pueden aumentar a medida que los organismos ascienden en la cadena alimentaria.
Los hallazgos del estudio son preocupantes porque sugieren que el petróleo del derrame de Deepwater Horizon podría representar un riesgo para la salud de los humanos que consumen pescado y otros organismos marinos del Golfo de México. Los investigadores recomiendan que se realicen más estudios para evaluar el alcance de la contaminación y determinar los posibles riesgos para la salud de los seres humanos.