* Reducción del suministro de agua para beber, riego e industria.
* Mayor competencia por el agua entre diferentes usuarios.
*Hundimiento del terreno.
* Cambios en la vegetación, a medida que las plantas que dependen del agua subterránea para obtener humedad son reemplazadas por otras que son más tolerantes a la sequía.
* Pérdida de hábitat para especies acuáticas que viven en humedales y arroyos alimentados por aguas subterráneas.
La magnitud de estos impactos variará de una región a otra, dependiendo de los escenarios específicos de cambio climático que ocurran. Sin embargo, está claro que el cambio climático es una grave amenaza para los recursos de aguas subterráneas en el oeste de los Estados Unidos y que es necesario tomar medidas para adaptarse a estos cambios.
Algunas posibles estrategias de adaptación incluyen:
* Incrementar los esfuerzos de conservación del agua.
* Invertir en infraestructura para captar y almacenar aguas pluviales.
* Desarrollar nuevos proyectos de recarga de aguas subterráneas.
* Cambio de patrones de cultivos y prácticas de riego.
* Trabajar con propietarios de tierras para proteger y restaurar áreas ribereñas.
Al tomar estas medidas, podemos ayudar a garantizar que los recursos de agua subterránea en el oeste de los Estados Unidos sigan siendo sostenibles frente al cambio climático.
A continuación se muestran algunos ejemplos específicos de cómo el cambio climático ya está afectando los recursos de agua subterránea en el oeste de los Estados Unidos:
* En California, los niveles de agua subterránea han disminuido en un promedio de 10 pies desde finales del siglo XIX. Esto ha provocado que algunos pozos se sequen y ha dificultado a los agricultores regar sus cultivos.
* En el noroeste del Pacífico, los niveles de agua subterránea han disminuido hasta 50 pies en algunas áreas. Esto ha causado problemas en el suministro de agua potable y también ha dificultado que el salmón migre río arriba para desovar.
* En el suroeste, los niveles de agua subterránea han disminuido hasta 100 pies en algunas áreas. Esto ha provocado una grave escasez de agua y también ha provocado hundimientos de tierras en algunas zonas.
Estos son sólo algunos ejemplos de cómo el cambio climático ya está afectando los recursos de agua subterránea en el oeste de Estados Unidos. Los impactos del cambio climático solo empeorarán en el futuro y es importante que tomemos medidas para adaptarnos a estos cambios.