Pérdida de agua: El cemento es una mezcla de varios compuestos, incluidos silicatos de calcio y aluminatos de calcio. Cuando se agrega agua al cemento, estos compuestos reaccionan con el agua para formar una pasta. Luego, esta pasta se utiliza para unir materiales de construcción, como arena y grava. A medida que la pasta de cemento cura, pierde agua y se endurece. Este proceso se llama hidratación.
Reacciones químicas: Las reacciones químicas que tienen lugar durante la hidratación del cemento también contribuyen a su espesamiento. Estas reacciones producen varios compuestos diferentes, incluidos el hidróxido de calcio y el hidrato de silicato de calcio. Estos compuestos son responsables de la resistencia y durabilidad del cemento. Sin embargo, también pueden hacer que la pasta de cemento sea más viscosa, lo que puede provocar un espesamiento.
Temperatura: La temperatura del agua utilizada para mezclar el cemento también puede afectar su espesor. El agua tibia hace que el cemento se hidrate más rápidamente, lo que puede provocar que se espese. El agua fría ralentiza el proceso de hidratación, lo que puede ayudar a prevenir el espesamiento.
Aditivos: Algunos fabricantes de cemento añaden aditivos a sus productos para mejorar su rendimiento. Estos aditivos pueden incluir plastificantes, que ayudan a reducir la viscosidad de la pasta de cemento, y agentes inclusores de aire, que ayudan a introducir burbujas de aire en la pasta. Estos aditivos pueden ayudar a evitar que el cemento se espese.