Gondwana comenzó a fragmentarse hace unos 200 millones de años. Al dividirse, los continentes se separaron. Los primeros continentes en separarse fueron África y América del Sur. Les siguieron India, Madagascar y Australia. La Antártida fue el último continente en separarse de Gondwana.
La desintegración de Gondwana fue causada por varios factores, incluida la rotación de la Tierra, el campo magnético de la Tierra y las corrientes de convección en el manto terrestre. La rotación de la Tierra hizo que la corteza terrestre se estirara y adelgazara. El campo magnético de la Tierra hizo que la corteza terrestre se moviera en direcciones opuestas en diferentes latitudes. Y las corrientes de convección en el manto terrestre hicieron que la corteza terrestre se moviera hacia arriba y hacia abajo.
La desintegración de Gondwana tuvo un profundo impacto en el clima y la geografía de la Tierra. La desintegración de Gondwana creó nuevas cuencas oceánicas. Estas cuencas oceánicas estaban llenas de agua. El llenado de las cuencas oceánicas elevó el nivel del mar. El aumento del nivel del mar inundó las zonas costeras. El clima de la Tierra también se volvió más cálido y húmedo.
La desintegración de Gondwana también tuvo un profundo impacto en la evolución de la vida en la Tierra. La desintegración de Gondwana aisló diferentes grupos de plantas y animales. Este aislamiento condujo a la evolución de nuevas especies. La evolución de nuevas especies finalmente condujo al desarrollo de la diversa variedad de vida en la Tierra que vemos hoy.
La desintegración de Gondwana es uno de los acontecimientos más importantes de la historia de la Tierra. Tuvo un profundo impacto en el clima y la geografía de la Tierra y condujo a la evolución de la diversa variedad de vida en la Tierra que vemos hoy.