1. Campo magnético: Este es el efecto más fundamental. Una carga eléctrica en movimiento (que es lo que constituye una corriente eléctrica) crea un campo magnético a su alrededor. La forma de este campo magnético depende de la forma del cable, pero siempre formará bucles alrededor del cable.
2. Calor: Los electrones que fluyen a través del cable chocan con los átomos del cable, transfiriendo energía a ellos. Esto hace que el cable se caliente. Es por eso que los cables pueden calentarse al llevar mucha corriente.
3. Radiación electromagnética: Un campo magnético cambiante induce un campo eléctrico y viceversa. Los campos eléctricos y magnéticos oscilantes juntos crean radiación electromagnética, que es una forma de energía que viaja a la velocidad de la luz. La frecuencia de la radiación electromagnética depende de la frecuencia de la corriente en el cable.
4. Fuerzas sobre otros cables: Si se coloca otro cable de transporte de corriente cerca del primer cable, los campos magnéticos que producen interactuarán. Esta interacción dará como resultado una fuerza entre los cables.
5. Inducción en conductores cercanos: Un campo magnético cambiante puede inducir una corriente en los conductores cercanos. Este es el principio detrás de los transformadores y generadores.
6. Resistencia eléctrica: El cable en sí ofrecerá cierta resistencia al flujo de corriente. Esta resistencia puede estar influenciada por el material, el grosor y la temperatura del cable.
7. Interferencia electromagnética (EMI): La radiación electromagnética generada por un cable de transporte de corriente puede interferir con otros dispositivos electrónicos, especialmente aquellos sensibles a las altas frecuencias.
Los efectos específicos que dominan dependerán de la cantidad de flujo de corriente, la frecuencia de la corriente, los materiales involucrados y el entorno circundante.