* Pruebas diarias de COVID-19: Todos los jugadores y el personal deben someterse a pruebas diarias de COVID-19. Las pruebas se realizan mediante una prueba de PCR a base de saliva, que se considera una de las pruebas más precisas disponibles.
* Seguimiento de contactos: La NBA ha implementado un sistema de rastreo de contactos que utiliza dispositivos portátiles para rastrear los movimientos de los jugadores y el personal. Este sistema puede ayudar a identificar a cualquier persona que haya estado en contacto cercano con alguien que dé positivo en la prueba de COVID-19.
* Distanciamiento social: Los jugadores y el personal deben mantener un distanciamiento social de al menos seis pies en todo momento, excepto durante los juegos. Esto incluye cuando están en el vestuario, en la cancha y en el comedor.
* Higiene de manos: Los jugadores y el personal deben lavarse las manos con frecuencia y usar desinfectante para manos. Hay estaciones de desinfección de manos ubicadas en toda la burbuja.
* Máscaras faciales: Los jugadores y el personal deben usar mascarillas en todo momento, excepto cuando estén comiendo o bebiendo.
* Monitoreo de síntomas: Los jugadores y el personal deben controlar sus síntomas de COVID-19, como fiebre, tos y dificultad para respirar. Cualquier persona que experimente síntomas debe aislarse y someterse a más pruebas.
Estos protocolos basados en tecnología están ayudando a la NBA a crear un entorno seguro y saludable para los jugadores, el personal y otras personas dentro de la burbuja de Orlando. Al utilizar tecnología para monitorear y rastrear la salud de todos en la burbuja, la NBA puede identificar y aislar rápidamente cualquier caso de COVID-19, lo que ayuda a prevenir la propagación del virus.