Un equipo de investigadores dirigido por el Dr. Masaaki Mishina y el profesor Yoshinori Saijoh del Instituto Nacional de Biología Básica de Japón ha identificado un mecanismo molecular clave que garantiza el posicionamiento correcto de los órganos durante el patrón LR. Sus hallazgos, publicados en la revista "Nature Communications", arrojan luz sobre las complejas vías de señalización que orquestan el desarrollo de nuestro plan corporal.
Los investigadores se centraron en el papel de una proteína llamada Lefty2 en el patrón LR. Se sabe que Lefty2 desempeña un papel crucial en el establecimiento de la asimetría LR al inhibir la señalización de una proteína llamada Nodal, que es esencial para el desarrollo del lado izquierdo del cuerpo. Sin embargo, no se entendió completamente el mecanismo exacto por el cual Lefty2 logra esta inhibición.
Utilizando una combinación de enfoques moleculares y genéticos, los investigadores descubrieron que Lefty2 interactúa con otra proteína llamada Cryptic, que se expresa en el lado derecho del embrión. Esta interacción conduce a la inhibición de la señalización nodal específicamente en el lado derecho, permitiendo que el lado izquierdo se desarrolle normalmente.
Los investigadores demostraron además que este mecanismo es esencial para el posicionamiento correcto de los órganos internos. Descubrieron que la interrupción de la interacción entre Lefty2 y Cryptic daba como resultado la aleatorización de las posiciones de los órganos, lo que provocaba anomalías en el desarrollo y letalidad embrionaria.
"Estos hallazgos proporcionan nuevos conocimientos sobre los mecanismos moleculares que subyacen al patrón LR y al desarrollo de nuestro plan corporal", dice el Dr. Mishina. "Comprender estas intrincadas vías de señalización podría allanar el camino para intervenciones terapéuticas en casos de anomalías congénitas que surgen debido a alteraciones en los patrones LR".
Esta investigación aumenta nuestro conocimiento sobre los procesos fundamentales que gobiernan el desarrollo embrionario y puede tener implicaciones para comprender y tratar los trastornos del desarrollo en el futuro.