Esto se debe a la ley de Boyle, que establece que la presión de un gas es inversamente proporcional a su volumen a una temperatura constante.
Matemáticamente, esto se puede expresar como:
P₁V₁ =P₂V₂
Dónde:
* P₁ =presión inicial
* V₁ =volumen inicial
* P₂ =presión final
* V₂ =volumen final
Dado que el volumen se duplica (V₂ =2v₁), la presión debe disminuir a la mitad (P₂ =P₁/2) para mantener la igualdad.