1. Fregado húmedo:
* lima (cao) o piedra caliza (caco3): Estos se usan comúnmente en los sistemas de desulfuración de gases de combustión (FGD). Reaccionan con SO2 en presencia de agua para formar sulfito de calcio (CASO3), que puede oxidado aún más al sulfato de calcio (CASO4, yeso), un subproducto utilizable.
* hidróxido de sodio (NaOH): Esta es una base fuerte que reacciona fácilmente con SO2 para formar sulfito de sodio (NA2SO3). Sin embargo, puede ser más costoso que la cal o la piedra caliza.
* aminas: Estos son compuestos orgánicos que pueden absorber SO2 de las corrientes de gas. El SO2 absorbido se puede liberar y recuperar mediante la regeneración de la solución amina.
2. Fregado seco:
* carbono activado: Este material puede adsorbir SO2 de las corrientes de gas. Sin embargo, la capacidad de carbono activado para la eliminación de SO2 es limitada.
* secado por spray: Este proceso implica rociar una lechada de lima o piedra caliza en una corriente de gas caliente. El agua se evapora, dejando atrás un polvo seco que absorbe SO2.
3. Otros métodos:
* Precipitación electrostática: Este método utiliza un campo eléctrico para eliminar las partículas, incluido SO2, de las corrientes de gas.
* oxidación catalítica: Este proceso utiliza un catalizador para oxidar SO2 al trióxido de azufre (SO3), que luego puede ser absorbido por agua para formar ácido sulfúrico (H2SO4).
Consideraciones importantes:
* Eficiencia: La efectividad de cada método depende de factores como la concentración de SO2, la temperatura y la presión de la corriente de gas, y el nivel de eliminación deseado.
* Costo: La cal y la piedra caliza son generalmente las opciones más rentables para la eliminación de SO2.
* subproducto: El producto resultante del proceso de eliminación puede ser un recurso valioso o requerir un procesamiento adicional para la eliminación.
En última instancia, la elección del método depende de la aplicación y los requisitos específicos. Se recomienda consultar con un experto en tecnología de control de la contaminación del aire para determinar el enfoque más adecuado.