He aquí por qué:
* Elevación del punto de ebullición: Agregar sal (o cualquier soluto) al agua eleva su punto de ebullición. Esto se debe a que las moléculas de sal disueltas interfieren con la capacidad de las moléculas de agua para escapar a la fase de vapor.
* El efecto de la sal: Cuanto más sal se disuelva en agua, mayor será el punto de ebullición. Sin embargo, el efecto es relativamente pequeño. Por ejemplo, agregar una cucharada de sal a una olla de agua solo elevará el punto de ebullición por unos pocos grados Fahrenheit.
En resumen: El agua salada hervirá, pero tomará una temperatura ligeramente más alta que el agua normal para alcanzar el punto de ebullición.