Los átomos o moléculas que pierden dos electrones suelen tener una energía de ionización baja, lo que significa que se necesita menos energía para eliminar el segundo electrón en comparación con el primero. Por ejemplo, los elementos del grupo 2 de la tabla periódica, como el magnesio (Mg) y el calcio (Ca), tienen una segunda energía de ionización baja. Cuando estos elementos pierden sus dos primeros electrones, forman iones con carga 2+, como Mg2+ y Ca2+.
Por otro lado, ganar dos electrones para formar una carga 2- es más común en elementos no metálicos, particularmente en los del Grupo 16 (también conocidos como calcógenos), como el oxígeno (O) y el azufre (S). Cuando estos elementos ganan dos electrones, forman iones con carga de 2-, como O2- y S2-.
Vale la pena señalar que la formación de iones con carga 2 no se limita a elementos. Algunos iones poliatómicos, que son moléculas que llevan carga eléctrica, también pueden tener una carga de 2-. Un ejemplo bien conocido es el ion carbonato (CO32-), que consta de un átomo de carbono unido a tres átomos de oxígeno.
En resumen, se puede formar un ion con carga 2 cuando un átomo o molécula pierde o gana dos electrones. Los elementos y circunstancias específicos involucrados determinan si un ion tendrá una carga positiva o negativa de 2.