Cuando los átomos de litio (Li) y cloro (Cl) interactúan para formar un enlace iónico, sus electrones de valencia se reorganizan para lograr una configuración electrónica estable. Así es como sucede:
1. Configuraciones electrónicas iniciales:
- Litio (Li):1s²2s¹ (3 electrones de valencia)
- Cloro (Cl):1s²2s²2p⁶3s²3p⁵ (7 electrones de valencia)
2. Transferencia de electrones:
- El litio transfiere su único electrón de valencia al cloro.
- El cloro acepta este electrón, quedando cargado negativamente.
- Como resultado, el litio pierde un electrón y queda cargado positivamente, mientras que el cloro gana un electrón y queda cargado negativamente.
3. Formación de iones:
- El átomo de litio pierde su único electrón de valencia, lo que da como resultado un ión de litio cargado positivamente (Li⁺) con una configuración electrónica de 1s².
- El átomo de cloro gana un electrón adicional, lo que da como resultado un ion cloruro cargado negativamente (Cl⁻) con una configuración electrónica 1s²2s²2p⁶3s²3p⁶.
4. Formación de enlaces iónicos:
- La atracción electrostática entre el ion litio cargado positivamente (Li⁺) y el ion cloruro cargado negativamente (Cl⁻) los mantiene unidos, formando un enlace iónico.
En resumen, la formación de un enlace iónico entre litio y cloro implica la transferencia de un electrón de valencia del litio al cloro, lo que da como resultado la formación de iones de litio con carga positiva (Li⁺) e iones de cloruro con carga negativa (Cl⁻). Luego, estos iones se mantienen unidos por fuertes fuerzas electrostáticas de atracción entre cargas opuestas, formando el compuesto iónico cloruro de litio (LiCl).