1. Polímeros biodegradables naturales: Son polímeros que se derivan de recursos naturales como plantas, animales y microorganismos. Los ejemplos incluyen:
* Polisacáridos: Se trata de polímeros de azúcares, como la celulosa, el almidón y el quitosano.
* Proteínas: Se trata de polímeros de aminoácidos, como la gelatina, el colágeno y la proteína de soja.
* Lípidos: Se trata de polímeros de ácidos grasos, como aceites vegetales y ceras.
* Polihidroxialcanoatos (PHA): Se trata de polímeros de ácidos hidroxialcanoicos, que son producidos por bacterias como forma de almacenamiento de energía.
2. Polímeros sintéticos biodegradables: Estos son polímeros que se sintetizan a partir de materias primas petroquímicas. Están diseñados para ser biodegradables incorporando grupos químicos específicos en su estructura. Los ejemplos incluyen:
* Ácido poliláctico (PLA): Este es un polímero elaborado a partir de ácido láctico, que es un compuesto natural en la leche y otros alimentos fermentados.
* Ácido poliglicólico (PGA): Este es un polímero elaborado a partir de ácido glicólico, que es un componente natural del cuerpo humano.
* Polihidroxibutirato (PHB): Se trata de un polímero elaborado a partir de 3-hidroxibutirato, que algunas cepas de bacterias producen como material de almacenamiento.
* Policaprolactona (PCL): Se trata de un polímero elaborado a partir de caprolactona, que es sintético pero también biodegradable.
Cada tipo de polímero biodegradable tiene sus propias propiedades únicas, como su resistencia a la tracción, flexibilidad, tasa de biodegradabilidad y costo. La elección del polímero para una aplicación particular depende de las propiedades deseadas y de las condiciones ambientales bajo las cuales se utilizará el polímero.