1. Baja conductividad eléctrica y térmica:los no metales son malos conductores de electricidad y calor.
2. Alta energía de ionización:los no metales requieren una cantidad significativa de energía para eliminar electrones, lo que los hace relativamente estables en términos de configuración electrónica.
3. Alta electronegatividad:los no metales tienen una fuerte tendencia a atraer electrones de otros átomos, lo que los vuelve altamente electronegativos.
4. Estado sólido frágil:los no metales tienden a ser frágiles en su estado sólido, lo que significa que se rompen fácilmente al aplicar fuerza.
5. Enlace molecular:los no metales a menudo forman enlaces covalentes con otros no metales, compartiendo electrones para lograr una configuración estable.
6. Variedad de estados físicos:los no metales pueden existir en diferentes estados de la materia a temperatura ambiente, como gases (p. ej., oxígeno, nitrógeno), líquidos (p. ej., bromo) o sólidos (p. ej., carbono, azufre).
El oxígeno, específicamente, es un no metal altamente reactivo que forma moléculas diatómicas (O2) en su estado elemental. Es vital para diversos procesos, incluida la respiración en organismos y la combustión de combustibles. El oxígeno también se utiliza ampliamente en procesos industriales, como la producción de acero y la fabricación de plásticos, debido a sus propiedades oxidantes.