Así es como funciona:
1. Variación: Los organismos dentro de una población tienen ligeras diferencias en sus rasgos, como el tamaño, el color o el comportamiento.
2. Competencia: Las personas compiten por recursos como alimentos, agua, refugio y compañeros.
3. Supervivencia del más apto: Los organismos con rasgos más adecuados para su entorno tienen más probabilidades de sobrevivir, reproducir y transmitir esos rasgos a sus descendientes.
4. Adaptación: En generaciones, la frecuencia de rasgos ventajosos aumenta en la población, lo que lleva a la adaptación.
En esencia, la selección natural es un proceso en el que la naturaleza "selecciona" los organismos más adecuados para su entorno. Este ciclo continuo de variación, competencia y adaptación impulsa la evolución de las especies y les ayuda a sobrevivir en un mundo cambiante.
Aquí hay algunos ejemplos de cómo este proceso ayuda a los organismos a sobrevivir:
* camuflaje: Un camaleón cambia su color para mezclar con su entorno para evitar depredadores.
* defensas anti-predicador: Las plumas de un puercoespín disuaden a los depredadores.
* Eficiencia de recursos: Un cactus que tiene raíces poco profundas para absorber rápidamente el agua de lluvia en un ambiente desértico.
Al adaptarse constantemente a su entorno, los organismos aumentan sus posibilidades de supervivencia y transmiten sus genes a las generaciones futuras.