Factores internos:
* secuencia de aminoácidos: La estructura primaria de una enzima, su secuencia de aminoácidos, dicta su forma tridimensional. Cualquier cambio en la secuencia de aminoácidos, debido a mutaciones o variaciones genéticas, puede alterar la estructura de la enzima y su actividad.
* enlaces disulfuro: Estos enlaces entre los residuos de cisteína pueden estabilizar la estructura terciaria de una enzima. Los cambios en el número o ubicación de los enlaces disulfuro pueden afectar la forma de la enzima.
* enlaces de hidrógeno, interacciones iónicas, interacciones hidrofóbicas: Estas fuerzas contribuyen al plegamiento y la estabilidad de la estructura de la proteína. La interrupción de estas interacciones puede alterar la forma de la enzima.
* Modificaciones postraduccionales: Las modificaciones después de la síntesis de proteínas, como la fosforilación o la glucosilación, pueden influir en la estructura y actividad de la enzima.
Factores externos:
* Temperatura: Las enzimas tienen un rango de temperatura óptimo para la actividad. Las temperaturas extremas pueden interrumpir el delicado equilibrio de interacciones que mantienen la enzima en su forma activa, lo que lleva a la desnaturalización (despliegue) y la pérdida de función.
* ph: Cada enzima tiene un rango de pH óptimo. La desviación de este rango puede alterar las interacciones iónicas y los enlaces de hidrógeno dentro de la enzima, alterando su estructura y actividad.
* Concentración de sustrato: Si bien la presencia de sustrato no cambia la forma de la enzima, las altas concentraciones de sustrato pueden saturar la enzima, causando un cambio en su forma general.
* Inhibidores: Los inhibidores competitivos se unen al sitio activo de una enzima, evitando la unión del sustrato y alterando su forma. Los inhibidores no competitivos se unen a un sitio diferente en la enzima, causando un cambio conformacional que afecta el sitio activo.
* activadores: Algunas enzimas requieren cofactores (moléculas no proteínas) o coenzimas (moléculas orgánicas) para funcionar. Estas moléculas pueden unirse a la enzima e inducir un cambio conformacional, lo que permite la función adecuada.
* desnaturalizantes: Estos agentes, como ácidos fuertes, bases, detergentes o metales pesados, interrumpen los enlaces débiles que mantienen unidas la estructura de la enzima, lo que lleva a la desnaturalización.
Es importante recordar que la estructura determina la función en enzimas. Cualquier alteración en la forma de la enzima puede afectar su capacidad de unirse a su sustrato y catalizar la reacción. Este cambio de forma puede dar lugar a una disminución de la actividad, inactivación completa o incluso un cambio en la especificidad de la enzima.