1. Salinidad:
* Alta concentración de sal: Los ecosistemas de agua salada tienen una alta salinidad, lo cual es un factor importante que da forma a los tipos de organismos que pueden sobrevivir. Los organismos adaptados a la alta salinidad han evolucionado mecanismos para regular su equilibrio interno del agua, evitando la deshidratación.
* Niveles de tolerancia: Diferentes especies tienen diferentes niveles de tolerancia a la salinidad. Algunos organismos prosperan en entornos muy salados (halófilos), mientras que otros requieren salinidades más bajas.
2. Temperatura:
* Temperatura del agua: Los ecosistemas de agua salada pueden variar en temperatura de extremadamente frías (regiones polares) a muy cálidas (arrecifes tropicales). La temperatura influye en las tasas metabólicas, la reproducción y la distribución de los organismos.
* Fluctuaciones estacionales: Las variaciones de temperatura durante todo el año también juegan un papel. Los organismos adaptados a ambientes fríos pueden no sobrevivir en aguas más cálidas, y viceversa.
3. Disponibilidad de profundidad y luz:
* Zona de luz solar: La capa superior del océano recibe luz solar, lo que permite la fotosíntesis por plantas y algas. Esta zona apoya la vida diversa, desde plancton microscópico hasta peces grandes.
* Zona Twilight: A medida que aumenta la profundidad, los niveles de luz disminuyen. Los organismos en esta zona se han adaptado a condiciones de poca luz y a menudo dependen de la bioluminiscencia.
* Zona abisal: El océano profundo está completamente oscuro. Los organismos aquí están adaptados a presión extrema, temperaturas frías y fuentes de alimentos limitadas.
4. Disponibilidad de nutrientes:
* Concentración de nutrientes: La cantidad de nutrientes en el agua influye en la abundancia y la diversidad de los organismos. Los nutrientes como el nitrógeno y el fósforo son esenciales para el crecimiento de plantas y algas, que forma la base de la red alimentaria.
* Aventificación: Procesos como la corriente ascendente traen nutrientes del océano profundo a la superficie, creando áreas de alta productividad.
5. Movimiento del agua:
* Corrientes: Las corrientes oceánicas distribuyen nutrientes y organismos, configurando la distribución de la vida.
* Waves: Las olas pueden crear turbulencia e influir en los tipos de organismos que pueden unirse a las superficies o vivir en aguas poco profundas.
6. Sustrato:
* Ocean Floor: La composición del fondo del océano (arena, roca, lodo) afecta los tipos de organismos que pueden vivir allí. Algunos organismos requieren sustratos específicos para refugio, reproducción o alimentación.
7. Presión:
* Profundidad y presión: A medida que aumenta la profundidad, la presión del agua también aumenta. Los organismos de aguas profundas se han adaptado para resistir una presión inmensa.
8. Concentración de oxígeno:
* oxígeno disuelto: Los organismos necesitan oxígeno disuelto para sobrevivir. Los niveles de oxígeno varían con la profundidad, la temperatura y la actividad biológica.
9. Interacciones bióticas:
* Competencia: La competencia por los recursos (alimentos, espacio, compañeros) puede influir en los tipos de organismos que pueden coexistir.
* Depredación: Las relaciones de depredación dan forma a la estructura y la abundancia de especies de presas.
10. Contaminación e impactos humanos:
* Contaminación: La contaminación de las actividades humanas (por ejemplo, derrames de petróleo, desechos plásticos) puede tener efectos devastadores en la vida marina.
* Cambio climático: El cambio climático está causando el calentamiento del océano, la acidificación y el aumento del nivel del mar, todos los cuales están alterando los ecosistemas de agua salada y los organismos que apoyan.
Estos factores trabajan juntos para crear una red compleja de interacciones que determinan qué especies prosperan en un ecosistema de agua salada particular.