1. Registro fósil: Los fósiles muestran una progresión gradual de formas de vida a lo largo del tiempo, con organismos cada vez más complejos que aparecen más tarde. Los fósiles de transición proporcionan evidencia de formas intermedias, vinculando especies antiguas y modernas. Por ejemplo, Archaeopteryx, un fósil con características de aves y reptiles, respalda el vínculo evolutivo entre estos grupos.
2. Anatomía comparativa: Las similitudes anatómicas entre diferentes especies animales, conocidas como estructuras homólogas, sugieren una ascendencia común. Por ejemplo, las extremidades anteriores de humanos, ballenas, murciélagos y aves tienen una estructura ósea similar a pesar de realizar diferentes funciones. Esto sugiere que evolucionaron de un antepasado común con esa disposición de hueso.
3. Biología molecular: La comparación de secuencias de ADN y proteínas en diferentes especies revela similitudes sorprendentes. Cuanto más estrechamente relacionadas están dos especies, más similares su ADN y proteínas. Esta evidencia genética respalda fuertemente el concepto de un antepasado común.
4. Biología del desarrollo: El desarrollo embrionario a menudo muestra similitudes entre las especies, con primeras etapas que se parecen entre sí, incluso si las formas de adultos son muy diferentes. Estas similitudes apuntan a una vía de desarrollo compartida y ascendencia común.
5. Biogeografía: La distribución de especies animales en la tierra refleja su historia evolutiva y sugiere ascendencia común. Por ejemplo, la diversidad única de los marsupiales en Australia se explica por su aislamiento y evolución durante millones de años.
6. Evidencia experimental: Los experimentos han demostrado que la evolución puede ocurrir durante períodos de tiempo relativamente cortos, incluso dentro de una sola generación. Esto proporciona evidencia directa de los mecanismos de evolución y fortalece la idea de un antepasado común para toda la vida.
El consenso científico es que todos los animales comparten un antepasado común debido a la abrumadora evidencia de múltiples campos de la ciencia. Esta evidencia ha sido rigurosamente probada y respaldada por numerosos estudios durante décadas.