ADN:
* Llevando el código genético: El ADN es el principal portador de información genética en la mayoría de los organismos. Contiene las instrucciones para construir y mantener un organismo, codificado en la secuencia de sus cuatro bases de nucleótidos (adenina, guanina, citosina y timina). Esta secuencia actúa como un plan para la síntesis de proteínas.
* Determinación de estructura y función: La secuencia del ADN determina la secuencia de proteínas de aminoácidos, lo que a su vez determina su estructura y función. Esto se debe a que la secuencia de ADN se transcribe en ARN, y la secuencia de ARN se traduce en proteína.
ARN:
* Llevando el código genético: Mientras que el ADN contiene el código genético primario, el ARN lo lleva a los ribosomas para la síntesis de proteínas. La molécula de ARN mensajero (ARNm) es una copia de un gen específico en el ADN, y viaja desde el núcleo al citoplasma, donde se traduce en proteína.
* Determinación de estructura y función: El ARN también puede tener roles estructurales y funcionales independientemente de la síntesis de proteínas. Por ejemplo:
* ARN ribosómico (rRNA) es un componente clave de los ribosomas, la maquinaria celular responsable de la síntesis de proteínas.
* ARN de transferencia (tRNA) Lleva aminoácidos a los ribosomas durante la síntesis de proteínas, asegurando que la secuencia de aminoácidos correcta se incorpore a la cadena de polipéptidos en crecimiento.
* ARN nuclear pequeño (snRNA) juega un papel en el empalme, un proceso que elimina los intrones (secuencias no codificantes) del ARNm.
En resumen:
* El ADN es el principal repositorio de información genética. Sostiene el plan para todas las proteínas.
* El ARN es el mensajero que lleva el código genético a los ribosomas para la síntesis de proteínas. También juega roles estructurales y funcionales en otros procesos celulares.
Tanto el ADN como el ARN son esenciales para llevar el código genético y determinar la estructura y la función en los organismos vivos. Trabajan juntos de manera compleja y coordinada para garantizar el funcionamiento adecuado de las células y el organismo en su conjunto.