He aquí por qué:
* Diversidad: Cada nucleótido tiene una base nitrogenada diferente, que proporciona la variabilidad necesaria para crear una amplia gama de información genética.
* Simplicidad: El uso de solo cuatro nucleótidos diferentes hace que el proceso de replicación y transcripción de ADN sea más simple y menos propensa a los errores. Piense en ello como un alfabeto de cuatro letras, que aún se puede usar para crear una gran cantidad de palabras y oraciones.
Desglosemos los cuatro nucleótidos:
* adenine (a): Pares con timina (t) en ADN y uracilo (U) en ARN.
* timina (t): Pares con adenina (A) en ADN.
* guanine (g): Pares con citosina (C) tanto en ADN como en ARN.
* citosina (c): Pares con guanina (G) tanto en ADN como en ARN.
El emparejamiento específico de estas bases a través de enlaces de hidrógeno es crucial para la replicación y la transcripción de ADN, lo que garantiza la copia precisa de la información genética.
Es importante tener en cuenta que la combinación y secuencia específicas de estos cuatro nucleótidos determinan el código genético, lo que lleva a la gran diversidad de las formas de vida en la Tierra.