Así es como los carcinógenos afectan las células normales:
* Daño de ADN: Los carcinógenos pueden dañar directamente el ADN, causando descansos, deleciones y otras alteraciones en el código genético.
* Activación de oncogenes: Algunos carcinógenos pueden activar genes llamados oncogenes, que son responsables de regular el crecimiento y la división celular. Cuando se activan, estos genes pueden hacer que las células crezcan y dividan sin control.
* Inactivación de genes supresores de tumores: Otros carcinógenos pueden inactivar genes supresores de tumores, que normalmente evitan el crecimiento celular no controlado. Cuando estos genes están inactivos, las células pueden dividirse sin los controles y equilibrios habituales.
Nota importante: No todo el daño del ADN conduce al cáncer. El cuerpo tiene mecanismos para reparar el ADN dañado. Sin embargo, si el daño es demasiado grave o los mecanismos de reparación están abrumados, la célula puede volverse cancerosa.
Consecuencias de la exposición al carcinógeno:
* Mayor riesgo de cáncer: La exposición a los carcinógenos aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer.
* Acumulación de mutación: La exposición repetida a los carcinógenos puede conducir a una acumulación de mutaciones, aumentando el riesgo de desarrollo del cáncer.
* Período de latencia: El desarrollo del cáncer después de la exposición a un carcinógeno puede llevar años o incluso décadas.
Ejemplos de carcinógenos:
* humo de tabaco: Contiene numerosos carcinógenos, incluidos alquitrán, nicotina y benzopireno.
* Radiación ultravioleta (UV): Encontrado a la luz solar, puede dañar el ADN y contribuir al cáncer de piel.
* asbestos: Un mineral fibroso que puede causar cáncer de pulmón, mesotelioma y otros tipos de cáncer.
* químicos: Muchos productos químicos industriales, como el benceno y el formaldehído, son carcinógenos conocidos.
* Infecciones virales: Algunos virus, como el VPH y la hepatitis B, pueden causar ciertos cánceres.
Es crucial minimizar la exposición a los carcinógenos tanto como sea posible para reducir su riesgo de cáncer. Esto incluye evitar fumar, practicar la seguridad solar y limitar la exposición a otros carcinógenos conocidos.