Similitudes estructurales:
* Tamaño y forma: Tanto los cloroplastos como las bacterias son típicamente de alrededor de 1-10 micrómetros de tamaño y pueden tener diversas formas, incluidas las espirales esféricas, en forma de varilla o en espiral.
* membrana doble: Tanto los cloroplastos como las bacterias están encerrados por una membrana doble. La membrana externa probablemente derivada de la célula huésped, mientras que la membrana interna se originó en la bacteria original.
* ADN circular: Los cloroplastos poseen su propia molécula de ADN circular, similar a los cromosomas bacterianos. Este ADN codifica un número limitado de proteínas esenciales para la función de cloroplastos.
* ribosomas: Los cloroplastos tienen sus propios ribosomas, que son más pequeños y se parecen estructuralmente a los que se encuentran en las bacterias.
* Replicación independiente: Al igual que las bacterias, los cloroplastos se replican independientemente de la célula huésped.
Similitudes funcionales:
* Photosíntesis: La capacidad de realizar fotosíntesis es una característica clave compartida por los cloroplastos y ciertos tipos de bacterias, particularmente cianobacterias. Ambos usan mecanismos similares para capturar la energía de la luz y convertirla en energía química.
* Síntesis de proteínas: Tanto los cloroplastos como las bacterias tienen su propia maquinaria de síntesis de proteínas, lo que les permite producir algunas de sus propias proteínas.
Evidencia de endosimbiosis:
* Análisis filogenético: Las comparaciones del ADN de cloroplastos con el ADN bacteriano muestran una relación evolutiva cercana, particularmente con las cianobacterias.
* Sensibilidad a los antibióticos: Los cloroplastos son sensibles a ciertos antibióticos que se dirigen específicamente a los ribosomas bacterianos, apoyando aún más su origen bacteriano.
La teoría endosimbiótica
La teoría endosimbiótica postula que una célula eucariota ancestral envolvió una bacteria fotosintética, que luego evolucionó para convertirse en un cloroplasto dentro de la célula. Este evento cambió fundamentalmente el curso de la evolución, lo que llevó al desarrollo de plantas y, en última instancia, a la atmósfera rica en oxígeno que conocemos hoy.
En resumen, las similitudes entre los cloroplastos y las bacterias, particularmente su estructura, función y material genético, proporcionan una fuerte evidencia del origen endosimbiótico de los cloroplastos. Este notable evento evolutivo destaca la naturaleza dinámica de la vida en la tierra y la interconexión de diferentes organismos.