1. alto rendimiento: Esto significa que el cultivo produce una gran cantidad de productos utilizables (frutas, verduras, granos, etc.) por unidad de área de tierra. Esto es crucial para alimentar a una creciente población mundial y garantizar la seguridad alimentaria.
2. Resistencia a las plagas y enfermedades: Los cultivos deben poder resistir los ataques de insectos, hongos, bacterias y virus que pueden dañar o destruir cultivos, lo que lleva a rendimientos más bajos y posibles pérdidas económicas.
Estas dos características a menudo están entrelazadas, ya que un cultivo con alto rendimiento puede ser más susceptible a las plagas, mientras que un cultivo resistente a la enfermedad puede tener un rendimiento más bajo. Los biólogos usan una variedad de técnicas para reproducirse y seleccionar estas características, incluidos los métodos de reproducción tradicionales, la ingeniería genética y la selección asistida por marcadores.