- Desarrollar pelaje o pelo para aislar sus cuerpos. Esto les ayuda a mantener una temperatura corporal constante, lo cual es esencial para su supervivencia.
- Desarrollar glándulas mamarias para producir leche para sus crías. Esto les permite proporcionar a sus crías los nutrientes que necesitan para crecer y desarrollarse.
- Desarrollar un diafragma para separar la cavidad torácica de la abdominal. Esto les permite respirar de manera más eficiente y producir sonidos vocales.
- Desarrollar un corazón de cuatro cámaras. Esto les permite bombear sangre rica en oxígeno a sus cuerpos de manera más efectiva.
- Desarrollar una neocorteza, una región especializada del cerebro responsable de funciones cognitivas de nivel superior, como el lenguaje y el razonamiento. Esto les ha permitido convertirse en los animales terrestres dominantes en la Tierra.
Además de estas importantes adaptaciones, los mamíferos también han desarrollado otras adaptaciones que les han ayudado a sobrevivir en una variedad de entornos, entre ellos:
- Desarrollar la ecolocalización, la capacidad de utilizar ondas sonoras para navegar y localizar presas. Esta adaptación se encuentra en murciélagos y delfines.
- Desarrollar la capacidad de volar, lo que les ha permitido acceder a nuevos hábitats y fuentes de alimento. Esta adaptación se encuentra en murciélagos y ardillas voladoras.
- Desarrollar la capacidad de nadar, lo que les ha permitido acceder a nuevos hábitats y fuentes de alimento. Esta adaptación se encuentra en ballenas, focas y leones marinos.
- Desarrollar la capacidad de trepar a los árboles, lo que les ha permitido acceder a nuevos hábitats y fuentes de alimento. Esta adaptación se encuentra en monos, ardillas y mapaches.
Estos son sólo algunos ejemplos de las muchas adaptaciones que han desarrollado los mamíferos. Estas adaptaciones les han permitido convertirse en uno de los grupos de animales más exitosos y diversos de la Tierra.