1. Bicapa de fosfolípidos: La capa más interna de la membrana celular está compuesta por una bicapa de fosfolípidos. Los fosfolípidos son moléculas anfipáticas, lo que significa que tienen regiones tanto hidrófilas (que aman el agua) como hidrófobas (que odian el agua). La bicapa de fosfolípidos forma una barrera semipermeable que permite el paso de ciertas sustancias mientras bloquea otras. Las colas hidrofóbicas de los fosfolípidos miran hacia adentro, interactúan entre sí y crean una barrera que impide que las sustancias solubles en agua atraviesen la membrana. Las cabezas hidrófilas miran hacia afuera e interactúan con el ambiente acuoso en ambos lados de la membrana.
2. Proteínas de membrana: Incrustadas dentro de la bicapa de fosfolípidos se encuentran proteínas de membrana. Estas proteínas realizan diversas funciones, incluido el transporte de moléculas a través de la membrana, la transducción de señales, la adhesión celular y la catálisis enzimática. Las proteínas de membrana se pueden clasificar en dos tipos principales:proteínas integrales y proteínas periféricas. Las proteínas integrales abarcan toda la membrana, desde el lado extracelular hasta el lado citoplasmático, mientras que las proteínas periféricas están ligeramente adheridas a la superficie de la membrana.
3. Glicocálix: La capa más externa de la membrana celular es el glicocálix. Consiste en una densa red de carbohidratos, que incluyen glicoproteínas y glicolípidos, unidos a las proteínas y lípidos de la membrana. El glicocálix participa en diversas funciones celulares, incluido el reconocimiento celular, la adhesión celular y la protección contra daños mecánicos.
En resumen, la membrana celular es una estructura compleja compuesta por una bicapa de fosfolípidos, proteínas de membrana y el glicocálix. Esta organización permite a la membrana mantener la integridad celular, controlar el movimiento de sustancias y mediar en diversos procesos celulares esenciales para la supervivencia y el funcionamiento de las células.