1. Daño al ADN:el crecimiento celular anormal generalmente comienza con un daño al ADN, que contiene las instrucciones para la reproducción celular. El daño al ADN puede ser causado por varios factores, incluidas mutaciones genéticas, exposición a carcinógenos, radiación o estrés oxidativo.
2. Displasia:Como resultado del daño al ADN, las células pueden desarrollar cambios en su apariencia y patrones de crecimiento. Esta condición se conoce como displasia. Las células displásicas tienen un tamaño, forma y organización anormales, pero aún están confinadas al tejido donde se originaron.
3. Neoplasia:Si la displasia progresa, puede derivar en una neoplasia, caracterizada por la formación de una neoplasia o tumor. Las neoplasias pueden ser benignas (no cancerosas) o malignas (cancerosas).
4. Cáncer:Las neoplasias malignas o tumores cancerosos se caracterizan por un crecimiento celular descontrolado y la capacidad de invadir tejidos cercanos y extenderse a otras partes del cuerpo mediante un proceso llamado metástasis. Las células cancerosas tienen varias características, incluida la división celular descontrolada, la evasión de la apoptosis (muerte celular), la angiogénesis (formación de nuevos vasos sanguíneos para sostener el tumor en crecimiento), la invasión de tejidos y la metástasis.
La reproducción descontrolada de células altera el funcionamiento normal de tejidos y órganos, provocando una amplia gama de síntomas y complicaciones de salud según la ubicación y el tipo de cáncer. El comportamiento de las células cancerosas y la progresión de la enfermedad pueden variar mucho según el tipo específico de cáncer y factores individuales como la genética, el estilo de vida y la respuesta inmune. Por lo tanto, la detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para controlar y potencialmente curar ciertos tipos de cáncer.