La ósmosis es el movimiento pasivo de moléculas de agua a través de una membrana selectivamente permeable desde una región de menor concentración de soluto (mayor concentración de agua) a una región de mayor concentración de soluto (menor concentración de agua).
La fuerza impulsora de la ósmosis es la diferencia en la concentración de agua a través de la membrana. El agua se mueve siguiendo su gradiente de concentración, desde un área donde hay más moléculas de agua a un área donde hay menos moléculas de agua.
La ósmosis desempeña un papel vital en muchos procesos biológicos, como la absorción de agua por las plantas, la excreción de productos de desecho por los riñones y la regulación del equilibrio de líquidos en las células.
Presión osmótica
Cuando una membrana semipermeable separa dos soluciones con diferentes concentraciones de soluto, la presión que se debe aplicar a la solución más concentrada para evitar el movimiento del agua a través de la membrana se llama presión osmótica.
La presión osmótica es una medida de la tendencia del agua a moverse a través de una membrana semipermeable. Cuanto mayor sea la diferencia en la concentración de soluto entre las dos soluciones, mayor será la presión osmótica.
La presión osmótica es un concepto importante en biología y química. Se utiliza para comprender una variedad de procesos biológicos, como el movimiento del agua dentro y fuera de las células y la función de los riñones.