Dos cadenas de ADN se mantienen unidas mediante enlaces de hidrógeno entre pares de bases complementarias. La adenina (A) siempre se empareja con timina (T) y la guanina (G) siempre se empareja con citosina (C). Estos pares de bases se mantienen unidos mediante enlaces de hidrógeno, que son enlaces químicos débiles que se forman cuando un átomo de hidrógeno se comparte entre dos átomos electronegativos.