Los cambios que ocurren durante el crecimiento humano implican la formación de nuevas células y el agrandamiento de las células existentes, así como la producción de moléculas adicionales para componentes estructurales como proteínas y tejidos. Estos procesos requieren reacciones químicas y transformaciones dentro del cuerpo para convertir los nutrientes en energía y componentes básicos para el crecimiento. Por tanto, el crecimiento humano puede considerarse un cambio químico a nivel molecular.