Los abejorros son voladores extraordinarios, capaces de flotar, volar hacia atrás e incluso transportar cargas mucho más pesadas que su propio peso. Durante décadas, los científicos han estado desconcertados por cómo estos insectos logran volar tan bien, a pesar de su pequeño tamaño y sus alas aparentemente frágiles.
Un nuevo estudio, publicado en la revista Nature, finalmente arroja luz sobre este misterio. Los investigadores descubrieron que los abejorros utilizan una técnica única de aleteo que crea un poderoso vórtice de aire. Este vórtice ayuda a levantar a la abeja e impulsarla hacia adelante, incluso con vientos fuertes.
Los investigadores utilizaron cámaras de alta velocidad para capturar los movimientos de las alas del abejorro en cámara lenta. Descubrieron que las abejas baten sus alas en forma de ocho, creando un vórtice que es mucho más fuerte que el vórtice creado por otros insectos voladores.
Este vórtice también ayuda a estabilizar al abejorro en vuelo, permitiéndole flotar y volar en cualquier dirección. Los investigadores creen que esta técnica única de aleteo es lo que les da a los abejorros su notable personalidad.
Los hallazgos del estudio podrían tener implicaciones para el desarrollo de nuevos vehículos, como drones y aviones. Al imitar la técnica de aleteo del abejorro, los ingenieros podrían crear aviones más eficientes y maniobrables.