Durante el almacenamiento comercial, las peras suelen mantenerse a bajas temperaturas para ralentizar el proceso de maduración y prolongar su vida útil. Sin embargo, incluso a bajas temperaturas, las peras seguirán madurando, aunque a un ritmo más lento.
Uno de los signos más visibles de la maduración de las peras es el desarrollo de manchas marrones en la piel. Estas manchas son causadas por la oxidación de los polifenoles, compuestos naturales de las peras. La oxidación es una reacción química que ocurre cuando los polifenoles entran en contacto con el oxígeno del aire.
La velocidad a la que las peras desarrollan manchas marrones durante el almacenamiento depende de varios factores, incluida la variedad de pera, la temperatura de almacenamiento y el tiempo de almacenamiento. Algunas variedades de peras son más propensas a oscurecerse que otras, y las temperaturas de almacenamiento más altas y los tiempos de almacenamiento más prolongados aumentarán la velocidad de oscurecimiento.
El oscurecimiento de las peras durante el almacenamiento puede ser un problema importante para los productores y minoristas comerciales, ya que puede reducir el valor de la fruta y hacerla menos atractiva para los consumidores. Para minimizar el oscurecimiento, los productores y minoristas pueden tomar una serie de medidas, entre ellas:
1. Seleccionar variedades de peras que sean menos propensas a oscurecerse
2. Mantener bajas temperaturas de almacenamiento
3. Minimizar la exposición de las peras al oxígeno.
4. Usar agentes anti-oscurecimiento, como ácido ascórbico o cloruro de calcio
Siguiendo estos pasos, los productores y minoristas pueden ayudar a preservar la calidad y apariencia de las peras durante el almacenamiento comercial.