La cuestión de si los pterosaurios se alimentaban mediante desnatación ha sido un tema de debate entre los paleontólogos. En el pasado, se creía comúnmente que los pterosaurios usaban sus largos picos y dientes para atrapar peces y otros animales pequeños mientras volaban sobre el agua. Esta idea se basó en el hecho de que muchos pterosaurios tenían dientes adecuados para atrapar y sostener presas resbaladizas, y en el hecho de que las aves modernas que se alimentan descremadamente tienen una estructura corporal similar a la de los pterosaurios. Sin embargo, estudios recientes han cuestionado la idea de que los pterosaurios se alimentaban de forma magra. Uno de los principales argumentos en contra de la hipótesis del roce es que los pterosaurios no eran tan flotantes como se pensaba anteriormente. La mayoría de los pterosaurios tenían alas largas y delgadas que los habrían convertido en voladores relativamente lentos. Esto significa que habrían necesitado generar mucha sustentación para permanecer en el aire, lo que habría sido difícil de lograr si estuvieran rozando justo por encima de la superficie del agua. Otro argumento en contra de la hipótesis del roce es que los cráneos de los pterosaurios no fueron diseñados para rozar. Los cráneos de los pterosaurios eran relativamente estrechos y alargados, lo que les habría dificultado agarrar comida mientras volaban. Además, los dientes de los pterosaurios no eran tan afilados como los de las aves modernas, lo que sugiere que no estaban adaptados para atrapar presas resbaladizas. En general, la evidencia sugiere que los pterosaurios no estaban tan bien adaptados para rozar como se pensaba anteriormente. Sin embargo, todavía es posible que algunos pterosaurios hayan utilizado ocasionalmente el desnatado como estrategia de alimentación, especialmente si eran pequeños y de cuerpo liviano. Se necesita más investigación para comprender completamente los hábitos alimentarios de los pterosaurios.