1. Pescado :Los peces carecen de una verdadera lengua, por lo que no la utilizan para masticar. En cambio, utilizan sus dientes faríngeos, que se encuentran en la parte posterior de la garganta, para triturar y moler la comida. Los peces tragan principalmente su comida entera o en trozos grandes, y los dientes faríngeos ayudan a descomponer la comida en partículas más pequeñas para la digestión.
2. Mamíferos :Los mamíferos, por el contrario, tienen una lengua musculosa y flexible que desempeña un papel crucial en la masticación. La lengua ayuda a manipular los alimentos dentro de la boca, mezclarlos con la saliva y moverlos entre los dientes para rechinarlos. Los mamíferos también poseen dientes diferenciados, incluidos incisivos, caninos, premolares y molares, cada uno diseñado para funciones específicas como cortar, desgarrar, moler o triturar diferentes tipos de alimentos. Los movimientos de la lengua y la coordinación con los dientes permiten a los mamíferos masticar y descomponer bien los alimentos en trozos más pequeños y digeribles antes de tragarlos.
Esta diferencia en la estructura y función de la lengua está estrechamente relacionada con las adaptaciones evolutivas y las diferencias dietéticas entre peces y mamíferos. Los peces suelen tener una dieta carnívora u omnívora y, a menudo, consumen presas enteras o grandes trozos de comida. Los mamíferos, por otro lado, exhiben una amplia gama de hábitos alimentarios, incluidas dietas herbívoras, carnívoras y omnívoras. Su dentición más compleja y el uso de la lengua para masticar les permiten procesar eficientemente una variedad de alimentos, incluida materia vegetal, carne y otras sustancias.