Los científicos han descubierto que estos gusanos tubulares poliquetos utilizan una estructura especializada llamada placa dental para excavar cavidades dentro de los huesos de las ballenas. La placa dental está hecha de un material duro compuesto de hidroxiapatita, que tiene una composición similar a la de los dientes humanos.
El proceso de perforación comienza cuando el gusano juvenil se adhiere a la superficie del hueso. A medida que el gusano crece, comienza a secretar fluidos ácidos, incluido el ácido clorhídrico, que ayuda a descomponer el material carbonatado del hueso. La placa dental, que se compone de una base quitinosa y del mineral hidroxiapatita, se utiliza para raspar y perforar el hueso ablandado.
El cuerpo del gusano está protegido dentro del tubo que construye, y sus raíces, compuestas de raicillas, penetran profundamente en el hueso, absorbiendo nutrientes esenciales, incluidos lípidos, proteínas y carbohidratos, de los restos orgánicos que contiene.
Es importante tener en cuenta que los gusanos zombis no parasitan a las ballenas vivas ni a la vida marina. En cambio, desempeñan un papel crucial en el ecosistema de las profundidades marinas, contribuyendo a la descomposición y el reciclaje de los restos de ballenas, permitiendo la liberación de energía y nutrientes a la red alimentaria marina.