El estudio, publicado en la revista "Scientific Reports", se centró en dos pesticidas de uso común:imidacloprid y clotianidina. Se sabe que estos pesticidas son dañinos para las abejas melíferas, pero el estudio encontró que algunas abejas melíferas pueden tolerarlos sin ningún efecto nocivo aparente.
Los investigadores investigaron la genética de estas abejas melíferas tolerantes y descubrieron que tienen una variante genética específica que les ayuda a descomponer los pesticidas. Esta variante genética permite que las abejas melíferas tolerantes sobrevivan y se reproduzcan incluso en presencia de estos pesticidas.
Los investigadores creen que esta variante genética podría usarse para desarrollar programas de cría de abejas melíferas que produzcan abejas más resistentes a los pesticidas sintéticos. Esto podría ayudar a reducir el impacto negativo de los pesticidas en las abejas melíferas y otros polinizadores.
Además de la variante genética, los investigadores también descubrieron que las abejas melíferas tolerantes tenían niveles más altos de ciertas enzimas que ayudan a desintoxicar los pesticidas. Esto sugiere que estas abejas pueden haber desarrollado múltiples mecanismos para protegerse de los efectos nocivos de los pesticidas.
En general, los hallazgos de este estudio proporcionan nuevos conocimientos sobre los mecanismos que permiten a algunas abejas tolerar los pesticidas sintéticos. Esta información podría utilizarse para desarrollar nuevas estrategias para proteger a las abejas melíferas y otros polinizadores de los efectos nocivos de los pesticidas.